En ‘Emprender en el pueblo’ hemos hablado otras veces de tecnología, startups y de los servicios imprescindibles para vivir en el medio rural. Pero nunca hemos unido todo esto a las necesidades de las personas mayores, en muchas ocasiones, las grandes olvidadas también cuando hablamos de desarrollo rural.
La historia de Maximiliana
Maximiliana es una mujer de Pitarque (Teruel), que estuvo viviendo en el pueblo hasta pasados los 50 años de edad. Maximiliana tiene un nieto que es ingeniero informático, emprendedor y, sobre todo, quiere mucho a su abuela. Jorge, que así se llama el nieto, estaba de Erasmus cuando sintió que le faltaba comunicación con Maximiliana. Él quería verla pero ella no manejaba bien el smartphone. Jorge se dio cuenta de que no había ningún producto que cubriera las necesidades de su abuela. Y como buen emprendedor decidió inventarlo: y así nació el proyecto Maximiliana, llamado así en honor de su abuela, inspiradora de este emprendimiento.
De la idea al negocio
Gracias a su abuela, este emprendedor de Zaragoza, que cuenta con 23 años y varias empresas a sus espaldas ya, encontró una necesidad por cubrir. Desarrolló el smartphone para los que crecieron sin smartphone. El objetivo de Jorge es que el teléfono funcione prácticamente solo y que así, las personas mayores, puedan comunicarse con sus seres queridos.
Maximiliana como proyecto rural.
Maximiliana abuela y Maximiliana proyecto han alcanzado la fama pero Jorge, que ha formado un equipo de seis personas y ha encontrado inversores, se dio cuenta de que su teléfono podía ayudar a muchas más personas. Pensó que en el medio rural hay muchos mayores que tienen serias dificultades para comunicarse con sus seres queridos. Así fue como se lanzó a hacer Maximiliana rural. Están buscando personas, instituciones, empresas y personas mayores que quieran apostar por este proyecto. Y es que este emprendedor ha visto un nicho en el medio rural.
Los que se van del pueblo
Llevamos años centrados en traer personas a vivir y a emprender en el pueblo. Sin embargo, muchas veces, nos hemos olvidado de mantener en su casa a las personas mayores que así lo quieran. Pero para que puedan quedarse en el pueblo hacen falta servicios y calidad de vida. Porque lo que termina pasando es que, como los hijos viven en la ciudad, los mayores se acaban marchando para no estar tan solos. Y esta es la necesidad que Jorge Terreu, emprendedor, quiere resolver en el medio rural. Porque si las personas pueden estar bien comunicadas con sus seres queridos alargarán su estancia en el que ha sido siempre su hogar.
Emprendimiento urbano con alma rural
En Emprender en el pueblo solemos hablar mayoritariamente con emprendedoras y emprendedores rurales que han conseguido sacar adelante sus proyectos en el pueblo. Pero se puede tener un espíritu rural como negocio sin necesidad de emprender en el pueblo directamente. Y eso es lo que está haciendo el equipo de Maximiliana: trabajar a fondo para que todas las maximilianas que pueda haber en España puedan verse, aunque sea a través de la pantalla, con todos los Jorges que necesitan hablar con su abuela.
Gracias por haber llegado hasta aquí y contribuir así a que ‘Emprender en el pueblo’ sea un proyecto cada día más grande y más consolidado.
Si quieres saber más acerca del proyecto Maximiliana echa un ojo a su web -> https://maximiliana.es/
Si quieres conocer otras historias de emprendedores jóvenes y rurales te traigo la historia de Carlos Martínez, un emprendedor extremeño sumamente disruptivo ->https://soypablofranco.com/salir-a-conquistar-el-mundo-desde-extremadura/